Sencilla, humilde, servicial
Sencilla, humilde, servicial (7%)
1. Iglesia sencilla y humilde como la vida de Jesús sin artificios ni vanidades, con la única riqueza del Evangelio
2. Alejada y libre de los poderes de este mundo, de las políticas partidistas por el predominio social o la riqueza ostentosa
3. Cercana a todas las personas, en particular de las más necesitadas, alejadas, distantes en sus mentalidades y modos de vivir
La voz de los participantes
La iglesia sólo tiene un camino, seguir el ejemplo de Jesucristo. En su sencillez, en su humildad, en su amor por todos, especialmente por los más desfavorecidos, los abandonados por la sociedad de entonces. Y al mismo tiempo en tu valentía para mostrar el camino del amor y del perdón. Todo esto es muy difícil de lograr en estos días, porque los hombres que componen el edificio de la Iglesia son seres humanos con los mismos defectos que todos los que están en los Partidos, en los Gobiernos, en los Bancos, en las empresas, por mencionar algunos. ejemplos La Iglesia debe ser humilde ante sus propios problemas y debe tener la valentía de afrontarlos y resolverlos con la mayor transparencia. Nuestro Papa Francisco ha estado luchando por este nuevo camino, pero las piedras puestas en su camino son enormes”
“Mantenerse fuertemente agarrada al Mensaje ante movimientos sociales/políticos/ideológicos destructivos”
Voces de los misioneros
Explicar la Biblia en 2 minutos
Una Iglesia sencilla, que confía
Ester Palma
Sembrar esperanza y libertad
Marco Salas
El Magisterio, el Evangelio
El Magisterio
“La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal. Es lo que el Señor reprochaba a los fariseos: «¿Cómo es posible que creáis, vosotros que os glorificáis unos a otros y no os preocupáis por la gloria
que sólo viene de Dios?». Es un modo sutil de buscar «sus propios intereses y no los de Cristo Jesús» (…) En algunos hay un cuidado ostentoso de la liturgia, de la doctrina y del prestigio de la Iglesia, pero sin preocuparles que el Evangelio tenga una real inserción en el Pueblo fiel de Dios y en las necesidades concretas de la historia.
Así, la vida de la Iglesia se convierte en una pieza de museo o en una posesión de pocos. En otros, la misma mundanidad espiritual se esconde detrás de una fascinación por mostrar conquistas sociales y políticas, o en una
vanagloria ligada a la gestión de asuntos prácticos, o en un embeleso por las dinámicas de autoayuda y de realización autorreferencial”
Evangelii gaudium, 93-96
El Evangelio
Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: “Paz a esta casa. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: “El Reino de Dios está cerca de vosotros”
Lucas 10, 3-9
Resultados de los cuestionarios
En tu opinión, ¿cuáles de estas características definen mejor a la Iglesia?
Estadísticas
- Solidaria 73.8%
- Egoísta 6%
- Autoritarial 23.1%
- Participativa 46.5%
- Innovadora 11%
- Desactualizada 27.9%
- Cercana 39.6%
- Distante 25.2%
40% de las personas la ven cercana,
pero el 25% (1 de cada 4) distante
49.183
Encuestas analizadas
¿Cómo avanzar?
Nivel teológico
A partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia se ha ido ha ido acercando más a una presencia social sencilla y próxima al ejemplo de Jesús y de las primeras comunidades cristianas. Ha abandonado progresivamente los restos que le quedaban del imperio romano. La humildad es la virtud que nos recuerda nuestra realidad limitada y nos salva de las luchas de poder. De ella surge la sencillez, que no significa no tener o no usar recursos económicos, sino evitar la ostentación, no poner la confianza en ellos, y sí compartirlos lo más posible.
Nivel moral conductual
Es aconsejable evitar en cada lugar y momento recurrir a los distintivos del poder, la gloria, la ostentación económica, tanto los pastores de la Iglesia como los fieles. Y promover el compartir como signo de los cristianos.
Nivel estructural y organizativo
Es importante una pedagogía de la humildad y la sencillez como manera creíble de estar en la sociedad, a todos los niveles de la Iglesia
Nivel pastoral-pedagógico
Con frecuencia el fervor popular identifica la riqueza de una persona o un espacio (templo, ermita, imagen) con el favor y el esplendor de Dios. Es necesario reflexionar y encontrar el punto adecuado para no confundir la vanagloria y la ostentación, reorientando la generosidad popular hacia el prójimo más necesitado.